miércoles, 14 de octubre de 2009

RIESGO DE OBESIDAD ASOCIADO A LA ALIMENTACIÓN CON BIBERÓN

Dr Ernesto Jiménez Balderas
FIDENCIA 135-1
CENTRO C. P. 86000
VILLAHERMOSA TABASCO
CEL. 9933114074
pediatra@yahoo.com


RIESGO DE OBESIDAD ASOCIADO A LA ALIMENTACIÓN CON BIBERÓN

Recientemente salió en una prestigiada revista médica especializada en pediatría (Archives of Diseases in Childhood Julio 2009) un artículo interesante que llama la atención sobre el hecho de que las mamás que alimentan a sus hijos con fórmulas artificiales tienden a sobrealimentarlos y por lo tanto a generarles obesidad.

Los autores de ese artículo revisaron 23 estudios que incluyeron a 13,263 lactantes, y lo que hallaron los sorprendió mucho: muchas madres que no habían dado pecho y empleaban fórmula tenían fuertes sentimientos de culpa o preocupación, así como de fracaso en una función eminentemente femenina muy importante lo que las llevaba a manifestar enojo y desconcierto.

Más aún, muchas se quejaron además, de que no se les había enseñado como preparar las fórmulas y esto, se vio evidenciado al comprobar que había errores importantes en la preparación de las mamilas, como era el de poner primero el polvo y luego el agua, lo que generaba un 10 a 15% más de formula con el consiguiente aumento de las calorías y obesidad.

La investigadora principal la Dra. Lakshman, puso en evidencia que, no sólo la preparación y la instrucción al seno era deficiente, además, esta instrucción dejaba de lado la información para alimentar al bebé con formulas artificiales y esto ocasionaba los errores de alimentación en el bebé, por lo que sugería que se diera énfasis en la alimentación al seno materno, pero que si la mamá decidía no darle el pecho y en su lugar recurrir a la alimentación artificial, entonces el equipo de salud debía darle la información para hacerlo correctamente

Otro dato interesante que los investigadores encontraron, fue, que el grupo de padres que alimentaron a sus hijos con fórmulas artificiales, aparte de sobrealimentarlos, fue que frecuentemente cambiaban de marca comercial, porque tenían la creencia de que los niños ya se habían aburrido del sabor de la fórmula o bien, por sospechar intolerancia a la misma si el bebé presentaba alteración en las evacuaciones.

Concluyó la Dra. Lakshman, que estos bebés pueden evitar ser sobrealimentados si se presta atención a las necesidades del bebé, no darle más fórmula de la que necesita, haciendo que los padres tomen el control de cuánta leche toma y, quitarles la idea de que cada vez que el niño llora es por hambre.

Lamentablemente aquí en nuestro país sucede algo similar, en los hospitales del sector salud, ya no hay biberones y ya no hay información sobre la preparación de las fórmulas, por otro lado el pediatra muchas veces omite esta parte importante del cuidado del bebé y en no pocas ocasiones son los mismos padres quienes no informan a su pediatra o médico familiar que le están dando fórmula y terminan preparándola mal.

Todo esto va a llevar al bebé a ser un lactante obeso y más tarde preescolar, escolar, adolescente y adulto obeso, de ahí que la organización mundial de cardiología ya nos esté alertando a los pediatras a que identifiquemos la obesidad desde la primera semana de vida! y tomemos las medidas necesarias para contrarrestar este grave fenómeno que ha llevado a nuestro país a ocupar el segundo lugar en obesidad mundial, superado solamente por la Unión Americana.

Así que, aunque nunca nos cansaremos de insistir en que la mejor alimentación es el pecho materno y que debe de ser lo único que el bebé debe tomar los primeros 6 a 7 meses y si es posible mantenerla por más de un año, como dice la Organización Mundial de la Salud, a continuación veamos cómo debe prepararse un biberón con formula artificial.

CONSEJOS PARA SU USO:
ANTES
  • Compre la fórmula en lugares donde exista alta rotación de ventas, por ejemplo supermercados o tiendas de autoservicio.
  • Evite el almacenamiento por tiempo prolongado y a altas temperaturas.
  • Verifique la fecha de caducidad y no la use después de que ha caducado
  • Antes de abrir la lata verifique la integridad de la tapa metálica y proceda a lavarla con agua jabón y fibra, lo mismo que la tapa de plástico, seque bien ambas tapas.
  • Una vez lavada y seca, abra la lata, coloque la tapa de plástico y conserve la lata en un lugar fresco y seco, alejado de la luz y la contaminación. La parte baja del refrigerador puede ser una buena opción.
  • Después de abrir, úsese dentro de la PRIMERA SEMANA. No es recomendable el comprar latas grandes cuando el bebé esta pequeño, observe cual es el consumo de su hijo y compre la lata de acuerdo a este dato, recuerde que a mayor tiempo de abierta la lata, mayores son las probabilidades de contaminación y que esto le pueda generar problemas a su hijo.
  • Siga las instrucciones que traen las latas impresas

ADVERTENCIA:
No es necesario adicionar algo más a la fórmula.
La inapropiada dilución, preparación, manejo o almacenamiento de cualquier fórmula láctea puede ser dañino para el bebé.

INSTRUCCIONES DE USO:



DESPUÉS

No consuma la formula después que haya transcurrido una hora desde que inició la alimentación de su bebé.
Deseche el sobrante del biberón no terminado.

NOTA IMPORTANTE*:

La Organización Mundial de la Salud (OMS*) ha recomendado que se informe a las mujeres embarazadas y a las madres de recién nacidos de los beneficios y de la superioridad de la lactancia materna: en particular al hecho de que proporciona la mejor nutrición y protección contra las enfermedades para los bebés y disminuye el riesgo de obesidad.

Se debe proporcionar asesoramiento a las madres sobre la preparación para la lactancia y cómo mantenerla, con especial énfasis en la importancia de una dieta balanceada tanto durante el embarazo como después del parto.

Se debe desalentar la introducción innecesaria de alimentación parcial con biberón u otros alimentos y bebidas por que tendrán un efecto negativo sobre la lactancia materna. De la misma manera, se debe advertir a las madres sobre la dificultad de revertir una decisión de no amamantar.

Antes de aconsejar a una madre que use una fórmula infantil, se le deberá hablar sobre las implicaciones socioeconómicas de su decisión: por ejemplo, si sólo se da biberón a un lactante, será necesaria más de una lata (400 g) por semana; por lo tanto, deberá tenerse en mente las circunstancias y costos para la familia.

Se deberá recordar a las madres que la leche materna no es sólo la mejor, sino también el alimento más econó¬mico para los bebés. Si se toma la decisión de usar una fórmula infantil es importante darles instrucciones sobre los métodos correctos de preparación, resaltando el hecho de que el agua no hervida, las botellas no esterilizadas o la disolución incorrecta, pueden causar enfermedades graves en los bebés.

*(Código Internacional sobre la Comercialización de los Sucedáneos de la leche materna, adoptado por la Asamblea Mundial de la Salud en su resolución AMS 34.22, Mayo 1981).

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